Con un consumo global de 274 mil litros (un crecimiento del 22% desde 2010) según datos de Euromonitor, podemos asegurar que el tequila no solo es tendencia. Es también el mejor embajador en estado líquido que México tiene en el mundo. Acerca de tan sugerente bebida se han popularizado numerosos mitos que no siempre son ciertos y que son fáciles de desmontar.
El primero de estos mitos divide a las personas entre las que les gusta el tequila y las que no pueden ni olerlo. Haz la prueba: si a los miembros de este segundo grupo les ofreces un trago de Don Julio, comprobarás lo pronto que cambian de bando. Don Julio es la más icónica firma tequilera del sector. Tanto es así que solo determinados locales ‘highend’ tienen el privilegio de ofrecer sus tequilas en su carta.
Otro gran mito nos ha entrado por la retina (y la garganta) en numerosas ocasiones: hablamos de la costumbre de tomarlo con un pellizco de sal y una rodaja de limón. Sin embargo, el maestro coctelera Ramón Parra Esteban, Brand Ambassador de Diageo Reserve y Director de World Class España, nos quita la venda.
«La realidad es que en México no se toma el tequila con sal y limón o, por lo menos, los mexicanos no lo hacen «, asegura Parra.» Esto, me atrevería a decir, fue un ritual que pusieron de moda los americanos, quienes estaban poco habituados a beber tequila ya que no estaban familiarizados con el destilado. Además, cabe recordar que el tequila que se producía antiguamente era de dudosa calidad, por lo que el añadido de sal y limón era una manera de «enmascararlo» y así se tomase mejor «, asegura.
«Afortunadamente, la industria ha evolucionado mucho y los tequilas que podemos encontrar en el mercado hoy en día son todos de una calidad altísima; nos referimos por supuesto a los tequilas 100% Agave Azul. En este marco Don Julio fue un poco pionero ya que sacó al mercado el primer tequila de lujo de la historia «. El mismísimo don Julio González Estrada comenzó a destilar tequila a principio de los años 40 cuando solo tenía 17 años.
Hoy en día, prosigue Parra, «hay muchas maneras y momentos de disfrutar de un buen tequila, en el caso de Don Julio 1942 (una de las obras maestras de la firma, que rinde homenaje al año en el que el fundador empezó a elaborar la bebida), no podemos obviar la temperatura de servicio: se debe de servir en un vasito solo y muy frío para que nos ayude a rebajar la percepción del alcohol inicialmente y a poder disfrutar de las notas de cata mientras se atempera en nuestro paladar«, explica el experto sobre la forma adecuada de acercarse a este oro líquido.
«La otra forma que sugerimos es jugando con sus notas de cata y acompañándolo de pequeños bocados o snacks para armonizarlo, como por ejemplo chocolate con flor de sal, fruta tropical, mango, maracuyá, piña con tajín. «, concluye con este ejemplo.
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