Integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco localizaron dos cuerpos humanos enterrados en un predio de la colonia San Pedrito, en Tlaquepaque, luego de recibir una denuncia anónima que alertó sobre posible presencia de restos en la zona.
Las mujeres acudieron al sitio y comenzaron una inspección en medio de acumulación de basura y objetos abandonados. Durante la búsqueda encontraron restos óseos, momento en que el encargado del lugar —visiblemente nervioso ante la presencia de las buscadoras y posteriormente de agentes policiales— terminó por confesar que asesinó a dos personas hace aproximadamente cinco años y las enterró en el terreno. De acuerdo con su testimonio, las víctimas fueron colocadas en bolsas negras y atadas con cables.
El colectivo señaló que, pese a denuncias previas, la Fiscalía estatal había acudido anteriormente al predio sin localizar los restos. Las madres reclamaron que las autoridades se retiraron en esa ocasión asegurando que “no había nada”, situación que ahora consideran una grave omisión.
Entre las prendas encontradas junto a los cuerpos fueron identificadas una gorra negra con letras blancas, una playera azul marino y un bóxer rojo, elementos que podrían ayudar en la identificación de las víctimas.
Tras su confesión, el presunto responsable fue detenido y puesto a disposición de las autoridades. Las buscadoras exigieron que la investigación continúe de manera exhaustiva y que se revisen nuevamente las diligencias previas realizadas en el terreno.
El hallazgo se suma a una serie de descubrimientos recientes en Jalisco, donde colectivos de búsqueda han localizado fosas clandestinas y restos humanos en distintos municipios ante la creciente crisis de desapariciones en el estado.






