La notificación de finiquito a personal operativo y administrativo de la Fiscalía y de la Policía Estatal de Jalisco ha causado gran molestia entre los afectados. Según información revelada, un número importante de estos elementos son movilizados por el Cártel Nueva Generación para ser “acomodados” en corporaciones municipales de Jalisco y Michoacán.
La Fiscalía de Jalisco solicitó la presentación de 291 empleados para que presentaran su renuncia. Además, se reporta que más de 4,500 policías y trabajadores administrativos fueron notificados de su finiquito. La Secretaría de Seguridad Pública jalisciense no confirmó el número exacto de trabajadores afectados.
Las áreas federales de inteligencia han detectado que algunos de estos elementos tienen presunta relación con el Cártel Nueva Generación. Se trata principalmente de mandos medios comisionados en municipios donde el CJNG tiene control, como Nochistlán, Zapopan y Guadalajara, entre otros.
En Michoacán, funcionarios de primer nivel han anunciado la implementación de acciones de inteligencia y operativos para evitar la infiltración de policías con antecedentes de colusión con grupos criminales. Los municipios michoacanos detectados por las áreas de inteligencia incluyen Morelia, Tanhuato y Uruapan, entre otros.
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