En la tranquilidad de la sierra de Mazamitla, Jalisco, una veterinaria acudió como cada día a revisar a los animales bajo su cuidado. Nadie imaginaba que, en cuestión de segundos, todo se transformaría en una escena de tensión y angustia. Fue entonces cuando un tigre en cautiverio ataca a su veterinaria en Mazamitla, Jalisco, dejando a todos los presentes en shock.
De acuerdo con testigos, la especialista se acercó al felino para una revisión rutinaria, cuando este la sorprendió abalanzándose con sus garras. El impacto fue tan rápido que apenas tuvo tiempo de reaccionar. Los gritos de auxilio alertaron a los cuidadores y visitantes, quienes corrieron para ayudarla y evitar una tragedia mayor.
El personal de la reserva natural actuó de inmediato. Armados únicamente con su valentía y la experiencia adquirida en situaciones críticas, lograron separar al tigre de la mujer. Aunque sufrió heridas dolorosas, la rápida reacción permitió que recibiera atención médica oportuna. Esta escena se suma a otros incidentes registrados en espacios donde conviven humanos y grandes felinos.
El caso ha abierto nuevamente el debate sobre la tenencia de grandes felinos en reservas y zoológicos. Especialistas señalan que, aunque los tigres puedan estar domesticados o acostumbrados a la presencia humana, su instinto salvaje jamás desaparece. Esto genera un riesgo constante para quienes trabajan a diario con ellos.
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