Jalisco se convierte en el primer estado mexicano en lanzar su propia campaña de vacunación contra el COVID-19, tras recibir la aprobación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para adquirir vacunas de manera independiente.
El gobernador anunció la estrategia que priorizará la aplicación de la vacuna Spikevax de Moderna, respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), destinada principalmente a grupos vulnerables como adultos mayores sin seguridad social, niños en albergues, personas con VIH y recién trasplantados.
Con una inversión de 30 millones 97 mil pesos, Jalisco adquirirá 50 mil 50 dosis para ser administradas entre el 16 de enero y marzo por el Organismo Público Descentralizado (OPD) Salud Jalisco.
Aunque la estrategia nacional se basa en las vacunas Sputnik y Abdala, el estado opta por seguir las recomendaciones internacionales y garantizar así una alta protección a su población.
La adquisición se realizará directamente con Moderna, siendo la única proveedora del biológico, sin competencia en la compra.
La coordinadora General Estratégica de Desarrollo Social, Bárbara Casillas, afirmó que se implementarán brigadas para vacunar en albergues y hospicios, siguiendo registros estatales.
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