En la pintoresca región de Jalisco, en México, se encuentra la Ruta del Tequila, un destino turístico que ofrece una experiencia única y enriquecedora para aquellos que desean sumergirse en la cultura y tradiciones mexicanas. Esta ruta ha adquirido una importancia significativa tanto a nivel regional como para todo México, convirtiéndose en un ícono de la mexicanidad y un punto de referencia para los amantes del tequila.
Vanesa Pérez Lamas, secretaria de Turismo del Estado de Jalisco en entrevista con El Economista, nos comentó sobre la relevancia del tequila como ícono de la cultura jalisciense y símbolo de identidad nacional en México. Con una Denominación de Origen que se encuentra principalmente en el estado de Jalisco, la Ruta del Tequila y los Altos de Jalisco albergan una amplia variedad de experiencias turísticas en torno al tequila, convirtiéndolos en destinos fascinantes para los amantes de esta emblemática bebida.
Uno de los aspectos más destacados de esta ruta es la oportunidad de vivir de cerca los procesos de producción del tequila y cómo se relacionan con la experiencia turística. Melina Pelayo Ríos, responsable del Área de Promoción y Comercialización de la Ruta del Tequila, explicó que los visitantes pueden presenciar todas las etapas de elaboración del tequila, desde las visitas a los campos de agave hasta las destilerías donde se explican detalladamente todas las etapas de producción. Además, se ofrecen degustaciones, catas educativas y experiencias gastronómicas para deleitar el paladar.
La siembra y cosecha del agave, la materia prima del tequila, se ha convertido en una experiencia atractiva y popular, especialmente desde que la pandemia impulsó la búsqueda de actividades al aire libre. Los turistas pueden sumergirse en los campos de agave, realizar recorridos a pie o a caballo, y aprender sobre el proceso de cultivo y cosecha de esta planta, que tarda hasta siete años en madurar”, mencionó Pérez Lamas.
Además, visitar las fábricas de tequila y presenciar el proceso de elaboración es una experiencia turística única. Desde la fermentación hasta la destilación, los turistas pueden observar de cerca cómo se crea esta famosa bebida. Por supuesto, estas visitas no estarían completas sin una degustación de diferentes tipos de tequila, ya que probar esta bebida es fundamental para comprender su complejidad y sabor, así lo dijo Pelay Ríos.
Para Vanessa Pérez, el tequila no solo se trata de la bebida en sí, sino también de la integración del producto en el territorio. La Ruta del Tequila es un destino turístico en sí mismo, donde los campos de agave, el paisaje agavero y el municipio de Tequila se fusionan para ofrecer una experiencia completa. Este paisaje fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2006, lo que resalta su importancia y valor histórico. El territorio en el que se concentra el tequila ofrece una amplia gama de actividades complementarias que enriquecen aún más la experiencia turística.
Los municipios que forman parte de la Ruta del Tequila ofrecen una variada oferta turística que complementa el recorrido principal. Además, el pueblo de Tequila en sí mismo es un destino atractivo para los visitantes. Con su concentración de fábricas de tequila, su integración en el paisaje agavero y su distinción como Pueblo Mágico, Tequila ofrece una amplia gama de opciones gastronómicas y de alojamiento, brindando a los turistas una experiencia única a solo 45 minutos de la zona metropolitana de Guadalajara.
“Al planificar un recorrido por la Ruta del Tequila, existen diversas opciones de transporte, como vehículo propio, autobús o incluso el famoso Tequila Express, un tren que ofrece una experiencia integral. Viajar en tren agrega un toque especial y nostálgico a la aventura, permitiendo a los visitantes disfrutar del paisaje mientras se dirigen a Tequila”, dijo Vanesa Pérez.
Durante el recorrido, los turistas pueden aprender sobre el proceso de elaboración del tequila, visitar los campos de agave y las fábricas, degustar diferentes variedades de tequila y maridar la bebida con alimentos seleccionados. El maridaje del tequila con mariscos, chocolate u otros ingredientes crea una experiencia culinaria inolvidable.
Melina Pelayo consideró que la preservación y promoción de las tradiciones y la cultura tequilera son elementos fundamentales a lo largo de la Ruta del Tequila.
“En cada municipio, se celebran festividades que procuran mantener vivas las tradiciones y toda la cultura local. Algunas de estas festividades incluyen el Festival del Día de Muertos y la Feria del Pan, que revalorizan el oficio tradicional de la panadería a través de un altar monumental en un espacio público. También se lleva a cabo la Fiesta del Hongo, el Festival del Mango y la Ciruela, y el evento De Fogones y Metates, todos ellos enfocados en promover la riqueza y la cultura gastronómica de la Ruta del Tequila”.
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