El tequila es uno de los destilados más emblemáticos de México, compartiendo una parte importante de la identidad nacional, ya que con el paso de los años se ha convertido en un símbolo de la cultura mexicana y una de las bebidas espirituosas más reconocidas a nivel mundial. Actualmente, Tequila Centenario es considerado como el tequila más vendido de México, y aquí te compartimos algunas de sus etiquetas más especiales y el maridaje perfecto para nada una –¡los platos recomendados se pueden encontrar en el restaurante Aitana!
Gran Centenario Cristalino – Tártara de atún
El Tequila Gran Centenario Cristalino cuenta con un carácter limpio y suave, con 35% grados de alcohol y aromas dulces de agave con caramelo y toques de vainilla, roble y manzana. Destaca por su pureza y claridad, así como por sus notas herbáceas que maridan perfecto con sabores frescos de mar; la recomendación es una tártara de atún, que en Aitana se puede encontrar servida con puré de aguacate y pepinos.
Gran Centenario Añejo – Pulpo sellado
Esta es otra de las etiquetas pertenecientes a Tequila Centenario, madurado en barricas de roble blanco y característico también por ser muy suave al paladar. Tiene notas a agave cocido y almendras tostadas, que a su vez maridan perfecto con platos ahumados y ligeramente especiados; la recomendación de Aitana es un pulpo sellado con alioli negro, emulsión de hierbas con limón y papas confit. Disfrutarás de un verdadero festín.
Gran Centenario Leyenda – Cerdo con risotto
Gran Centenario Leyenda es un tequila extra añejo con notas frutales, una bebida donde destacan tonos amaderados y notas a chocolate amargo con buena permanencia. Si bien se sugiere disfrutarlo derecho para apreciar en totalidad su perfil, también puede disfrutarse con sabores robustos y platos que destaquen por su calidad culinaria. Un ejemplo es el cachete meloso de cerdo cocinado a baja temperatura con risotto de hongos de Aitana.
Gran Centenario Gallardo – Pastel de dátil
Esta es una de las etiquetas más exclusivas de Tequila Centenario, un tequila extra añejo con notas principales a vainilla y roble, así como sabores sutiles a plátano, higos, manzana y frutos secos. Al igual que con Gran Centenario Leyenda, se sugiere disfrutarlo solo, aunque acompaña perfectamente postres dulces y afrutados, como un pastel de dátil con helado de plátano. Será un combo espectacular.
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