A medida que pasan los años, la exigencia de los consumidores locales crece, sobre todo cuando tiene que ver con los licores y espíritus que suelen consumirse en momentos especiales. Ejemplo de esto es la variedad de productos que ofrece el tequila de alta gama, Casa Noble, los cuales estrenan una nueva imagen y una nueva botella.
Como parte de los esfuerzos de su distribuidora en la isla, CC1 Imports, recientemente se llevó a cabo en Canvas Restaurant, localizado en Don Rafa Boutique Hotel & Residences, en Miramar, un evento especial de degustación y maridaje donde estuvo presente Juan Pablo López, embajador de Tequila Casa Noble y quien viajó directamente de Guadalajara, México.
“Nuestra historia comienza con nuestro fundador José ‘Pepe’ Hermosillo, quien es nuestro maestro tequilero, y comenzó su búsqueda por crear el líquido perfecto, el mejor tequila y más fino del mundo. Nuestras expresiones comienzan con agave 100% tequilana weber variedad azul. Todo nuestro agave se cosecha y se siembra en nuestras propias fincas y tiene certificación orgánica también del CCOF”, explicó el mexicano. “Desde la siembra nosotros cuidamos cada detalle, dejamos que nuestros agaves alcancen su pico de maduración alrededor de ocho años para asegurar que la concentración de azúcar sea lo más posible, porque los azúcares son de las materias primas más importantes es la creación de tequila y durante estos ocho años nos encargamos de cuidarlos en cada aspecto, sin toxinas, sin fertilizantes tóxicos ni nada de este tipo de cosas”.
Antes de comenzar la degustación, Darlin Rivera, gerente de marca para Casa Noble en CC1, tomó la palabra y dio la bienvenida a todos los presentes en la actividad. “Es importante que estemos aquí reunidos no tan solo para compartir nuestra pasión por el tequila, sino también para celebrar la innovación y celebrar la tradición en esta marca. Casa Noble, por los pasados años, ha dedicado todo su esfuerzo para conservar la calidad del producto, desde seleccionar su agave 100% de Jalisco, orgánico, hasta su triple destilado para fortalecer ser la marca líder premium de tequila en Puerto Rico”, explicó Rivera.
Durante la elegante actividad, el chef puertorriqueño Jorge Rivera Parrilla preparó un almuerzo de cuatro cursos para acompañarlo con cada uno de los tres espíritus destilados de Casa Noble. Esto incluyó un plato de entrada de un escabeche de malanga con gandules y habichuelas negras; seguido de un “chowder” de maíz; de tercer curso un filete miñón, acompañado de papas majadas y ajo asado; y de postre el chef creó una tarta de lima donde se utilizó el tequila Añejo de Casa Noble para crear el merengue que lo acompañó.
López fue presentando cada la variedad del tequila de Casa Noble, explicando su aspecto visual, olfativo y gustativo. Además, habló sobre el nuevo empaque y embotellado que está en el mercado local desde hace unas semanas y que va a la par con todo lo que representa la marca. “En nuestra búsqueda por explorar nosotros los límites y poder alcanzar todo lo que es posible con el tequila queremos que Casa Noble sea un tequila merecedor de compartir y de saborearse, algo que recordar. Un momento que se convierta en significativo”, detalló López. “Con esto en mente, reimaginamos nuestras botellas y nuestros líquidos para poder acercarnos a un mercado y a una experiencia de alta gama, de lujo y más boutique. Todo esto para, obviamente, alcanzar también al consumidor de tequila ‘high end’ y respetar sus altas expectativas, llegar a esa perfección que nosotros siempre compartimos”.
Según explicó, todo el proceso de elaboración del tequila de Casa Noble se lleva a cabo de manera lenta, pensada y con mucho cuidado. Todo comienza en la jima, proceso en el que se cortan las ramas de la piña del agave, la cual es una labor heredada, de generación en generación de jimadores. Después pasan a los hornos de mampostería donde se cuece el agave curado por 38 horas de reposo para aprovechar los azúcares y los jugos que se van creando en el proceso del cocimiento. Luego de eso, se pasa a la fermentación, que incluye una destilación triple en el tequila Blanco y una doble destilación para el tequila Reposado y el Añejo. En Casa Noble, el añejamiento se lleva a cabo en barricas de roble francés, seleccionadas personalmente por José Hermosillo. En el caso del Reposado, se añeja 11 meses, mientras que el Añejo se mantiene en la barrica por dos años. También tienen algunas expresiones especiales que pueden estar añejadas durante un periodo de tiempo de hasta 12 años.
Casa Noble es una de las pocas marcas de tequila que ha obtenido la certificación USDA Organic, lo que significa que el agave que utilizan para producir su tequila se cultiva sin pesticidas o fertilizantes sintéticos. Además, tienen las certificaciones Kosher y CCOF como certificado de validación de que no contienen aditivos.
La historia de Casa Noble se remonta a 1776, hace más de 200 años, cuando la familia de José “Pepe” Hermosillo fue de las primeras que formaron parte de la temprana historia de la elaboración del tequila en México. “En 1997, Hermosillo resucitó la marca y decidió ponerle todo su esfuerzo para poder hacer que la ‘perfección al tomar’ sea una realidad y que todos podamos compartirla”, mencionó López. “Casa Noble se convirtió rápidamente en un favorito del mercado y entre aquellos apasionados del tequila. En 2014, Constellation Brands adquirió la marca con la visión de capitalizar esta misma visión, esta meta y este objetivo que José Hermosillo tenía para su marca de compartir la excelencia del tequila en todo el mundo, y así llevar el México refinado, elegante, moderno e innovador al resto del mundo”.
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