El asma es un padecimiento que va en aumento. Al día, en Jalisco, se diagnostican, en promedio, 31 casos de esta enfermedad crónica respiratoria.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, de enero a abril de 2023 se han presentado 3 mil 754 casos de asma, lo que representa un incremento de 10 por ciento, comparado con el mismo periodo, pero del año pasado.
Además, el asma está entre las primeras 20 causas de muerte en Jalisco. Tan solo en 2021, última cifra del INEGI, 342 personas fallecieron por esta enfermedad.
Bárbara Haro, especialista en asma, informó que se estima que el 12 por ciento de las personas que padecen esta enfermedad es menor de edad.
De los niños afectados, la mitad de ellos presenta síntomas de manera intermitente, experimentando con mayor frecuencia y severidad crisis o exacerbaciones que afectan su función respiratoria.
“El asma es una enfermedad de las vías aéreas, crónica, frecuente y potencialmente grave, que involucra la interacción de factores ambientales y genéticos, los cuales provocan la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias finas en los pulmones, ocasionando dificultad para respirar que se manifiesta con tos, sibilancias (silbidos en pecho), falta de aliento y opresión en el pecho”, explicó.
Soraya Covarrubias recordó que las crisis de asma llegaron a su vida cuando era una niña, lo cual fue complicado, sobre todo cuando se exponía a factores como cambios bruscos de temperatura o al polvo.
“No podía respirar, me daba mucha tos, era una comezón en la espalda horrible, de niña fui a parar como tres o cuatro veces al hospital por oxígeno, en mi casa mi mamá se tuvo que deshacer de todas las plantas y regalar a los dos perros que teníamos”, contó.
Con vacunas y tratamientos con corticoides pudo disminuir la frecuencia de las crisis y su intensidad, sin embargo, a sus 36 años carga con un inhalador que usa como terapia de rescate, pues no sabe en qué momento se puede desarrollar un cuadro.
“Van como dos veces que de la nada empieza el silbido en el pecho, me cuesta trabajo respirar y me da mucha tos, también con los incendios que ha habido o cuando hay mucho polvo, así que siempre traigo conmigo el inhalador”, dijo.
Ella recordó que el asma no tiene cura y el tratamiento que se brinda a los pacientes tiene el objetivo de aliviar y controlar los síntomas para reducir el riesgo de crisis graves que lleven a la persona al hospital.
“Un factor determinante en el éxito de terapias inhaladas con broncodilatadores, es que hoy en día algunas se aplican a través de dispositivos con tecnología de última generación que, con un solo disparo, generan una nube de suave dispersión del medicamento, el cual se inhala de manera fácil para actuar rápidamente y facilitar la respiración, y pueden usarse a partir de los 6 años”, comentó.
Ante esto, instó a los padres de familia que, ante cualquier dificultad respiratoria de los niños, los lleven al médico para recibir un diagnóstico oportuno y apegarse al tratamiento.
Hoy es el Día Mundial del Asma en el que se promueve el diagnóstico oportuno y el tratamiento integral para reducir severidad de los síntomas y el riesgo de crisis graves.
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