Kendall Jenner decidió seguir el camino de otras celebrities, como George Clooney o Michael Jordan, y sacar a la venta su propia marca de tequila, de la que es imagen y socia. Drink 818 es uno de los proyectos más importantes de la modelo, una empresa de bebidas alcohólicas que incluye cuatro tequilas diferentes. Como ocurre con todo lo que lleva el nombre Kardashian, la venta del producto fue un éxito y agotó stock a pocas horas de su lanzamiento. Sin embargo, como también ocurre con todo lo relacionado con su clan familiar, el tequila de Kendall también arrastra polémicas.
Más allá de la exitosa campaña de marketing que acompañó al exitoso producto desde el momento de su lanzamiento, el tequila 818 de Kendall Jenner ha recibido numerosos premios y reconocimientos de la industria por méritos propios. Para conseguir el resultado perfecto, la modelo dedicó unos cuatro años haciendo catas a ciegas, viajando a destilerías y mejorando la receta de su tequila. Como compartió Kendall en su cuenta de Instagram, la modelo decidió presentar su tequila a concursos mundiales de forma anónima, antes de que saliera a la venta y fuera pública su participación.
Antes de su lanzamiento, la marca 818 recibió el premio al Mejor Tequila Reposado en los World Tequila Awards, el Premio a la Innovación en los SIP Awards y el premio Chairman’s Trophy, entre otros. El tequila también entró en el top 100 Spirits en el Ultimate Spirits Challenge.
La marca de la supermodelo cuenta con tres botellas diferentes de tequila. El tequila blanco, según las descripciones en su web, se define por su sabor a agave dulce y vainilla, con matices de frutas tropicales y cítricas. El reposado, por su parte, tiene un sabor característico agave tostado maduro, caramelo y vainilla, con un aroma con acentos de merengue, miel y frutas. Finalmente, su tequila añejo aporta un sabor con notas herbales y aromas a caramelo, nueces tostadas, piel de naranja, chocolate y toffee.
El último lanzamiento de la marca de bebidas espirituosas es el tequila Eight Reserve by 818, una mezcla de tequila Añejo y Extra Añejo de hasta 8 años de maduración. Su sabor, de agave cocido, vainilla, canela, bayas secas y praliné, y su llamativo envase, una botella de cerámica con forma de ocho producida por artesanos locales en Pachuca, México, lo han convertido en un éxito de ventas.
La marca de alcoholes trabaja en estrecha colaboración con fincas familiares locales en Jalisco, México. Desde allí, los tequilas viajan hasta Estados Unidos, donde se venden por precios que van desde los 45 dólares el tequila blanco hasta los 69 dólares por cada botella de añejo, llegando el exclusivo tequila Eight Reserve hasta los 200 dólares por botella.
La marca de la Kardashian desató la polémica desde el momento de su lanzamiento. Con las primeras promociones del tequila de Jenner, las redes sociales se llenaron de críticas y mucha gente acusó a la modelo de haberse apropiado de la cultura mexicana con un tequila mucho más caro que los tradicionales producidos en México. Otros usuarios criticaron que, a pesar de utilizar productos mexicanos y utilizar la estética del país, el Tequila 818 no se encuentra disponible en el país centroamericano.
Pero las acusaciones de apropiación cultural no se quedaron ahí. Las imágenes promocionales de la bebida, con la fotografía de Kendall Jenner tomando tequila en un paisaje de estepa mexicana, alimentaron la polémica. “Kendall Jenner desde su privilegio haciendo un comercial sobre su tequila, con ropa similar y trenzas muy comunes a los estereotipos mexicanos de las mujeres indígenas…”, criticaba una usuaria en redes sociales.
Más allá de la polémica acerca de su imagen, la marca de Kendall ha sido objeto de una demanda, impuesta por la marca de tequila 512, que alegaba infracción de marca, falsa denominación de origen y competencia desleal. La marca texana afirmaba que la imagen del licor de la socialité hacía referencia a la de ellos, que había copiado su logotipo, el esquema de color y tipografía, así como la inspiración para elegir el nombre del tequila.
El nombre de 818 fue elegido por la supermodelo porque hace referencia al código postal de la ciudad de Calabasas, California; mientras que 512 se llama así por el código de Austin, Texas, lugar donde está ubicado. Finalmente, las dos compañías llegaron a un acuerdo, comprometiéndose ambas a realizar cambios en sus etiquetas sin modificar su nombre.
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