El tequila es una de las bebidas que más se consumen en México y en otras partes del mundo; puede provocar que las personas que lo ingieren lleguen al estado de ebriedad después de varios tragos, pero esto puede ser evitado dependiendo de la forma en la que se tome, así como la cantidad.
Las personas que se emborrachan con tequila u otra bebida alcohólica presentan un trastorno de su comportamiento o la función mental durante o después del consumo.
Dicho estado se consigue porque muchas personas que lo consumen confunden el caballito de tequila con una bebida ‘pequeña’ y lo toman de un solo trago. Entonces… ¿cuál es la mejor forma de tomarlo?
De acuerdo con información de Casa Sauza, un tequila en caballito debe beberse de manera más lenta, es decir, en el mismo tiempo en el que se consume una cerveza o un cóctel, que son entre 10 y 15 minutos aproximadamente.
La razón por la que el tequila debe ingerirse más despacio radica en el volumen alcohólico, pues aunque la cantidad de líquido de un caballito es menor, el nivel de alcohol es mayor en comparación con una cerveza o un cóctel, que tienen más líquido y menos alcohol.
En promedio, una cerveza contiene entre 5 y 6 grados de alcohol en una lata de 355 mililitros, mientras que el tequila tiene aproximadamente 38 grados en apenas 2 onzas.
Otros factores que pueden influir en que las personas se emborrachen con tequila son el estado físico (has comido o dormido mal, por ejemplo) y el estado de ánimo (muy feliz o muy triste).
Por otra parte, combinar la bebida con comida podría prevenir el estado de ebriedad, pues esto equilibra el contacto de los ácidos del estómago con el tequila y ayuda a evitar el mareo.
No olvides que el tequila es una bebida alcohólica, por lo que su consumo excesivo podría causar problemas a la salud que van más allá de la embriaguez de una noche.
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